Para las personas que como yo nos gusta cocinar, volver del trabajo y coger una sartén no es de las peores cosas que hacer, aunque en muchas ocasiones el cansancio te mata y no te permite hacer ese plato suculento que te apetece degustar o experimentar.
Diariamente, el hecho de cocinar deja de ser un placer para convertirse en una obligación. En ese preciso instante, el gusto por experimentar nuevos platos se queda en un segundo lugar y buscamos cubrir una necesidad que tenemos todos los seres vivos: alimentarnos.
Los platos de "cuchara" como tradicionalmente se han dicho a esos platos contundentes que componen las comidas de invierno, y que en algunas ocasiones conforman en si mismo un menú de plato unico. Son el comodín para muchas mujeres, madres, esposas y trabajadoras que aún no teniendo mucho tiempo para hacer las labores del hogar no eluden esa obligaión que su rol le ha dado durante toda la historia.
Las lentejas estofadas es uno de esos platos de cuchara que forma parte del menú diario de cualquier hogar en invierno.
Pese a ser un plato fácil de hacer, no es por ello menos nutritivo y completo. Cocinado con aceite de oliva virgen y sin añadir ningún tipo de grasa animal, es decir, sin chorizo ni morcilla, es un plato equilibrado y saludable.
La receta de hoy por tanto, es la de las lentejas estofadas:
ajo y cebolla picada , tomate natural troceado, sal, pimienta, aceite de oliva virgen extra, pimiento choricero y pimentón.
Se pone todo en una olla expres o normal junto con las lentejas y se cubren con agua. Se deja que cueca y se revisa de vez en cuando que las lentejas no se queden sin agua ( si es una olla expres, a los 15 minutos de empezar a hervir se apaga el fuego). Si estamos cocinando con una olla normal, las lentejas tardaran más de 30 minutos en cocinarse.
Hay que tener en cuenta que si las lentejas son pardillas, no es necesario ponerlas en remojo anteriormente, pero si no lo son, habrá que tenerlas en remojo 24 horas.
jueves, 8 de marzo de 2007
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