viernes, 10 de agosto de 2007

El sabor de los recuerdos

Cuando se rememora algún acontencimiento siempre vemos la parte positiva del mismo, olvidándonos de los malos momentos. Aún habiendolo pasado muy mal, nos recreamos en recordar y volver al pasado tiñéndolo de un velo rosa, que enmascara cualquier atisbo de malos momentos.
En el caso de los recuerdos culinarios esto se ve claramente, cuando hablamos de la cocina de la abuela, echamos la vista atrás para recordar aquellos platos que cocinaban nuestras madres o abuelas y que actualmente nosotros somos incapaces de reproducir y siempre nos acordamos de ellos con añoranza.
Esto se ve muy bien en las personas mayores, se acuerdan lo que comían o cocinaban sus madres en momentos señalados como Nochebuena, Semana Santa o en la temporada de verano.

Sin embargo, no todo lo que nos cocinaban nuestras madres nos gustaban o nos apetecían, el dicho de " hay lentejas, si quieres las tomas y si no las dejas" describe muy bien la situación, no había alternativa a esa comida. No nos gustaba pero había que comerla.

Recuerdo los días de colégio, en invierno, cuando mi madre preparaba la comida la noche de antes, el día que tocaba judías blancas, era un suplicio.
Las judías blancas estofadas era un plato de invierno que cocinaba mi madre no con mucha asiduidad porque pese a que a mi hermana y a mi no nos gustaba, a mi padre les encantaban. Así que ese día siempre habia discursión en la mesa con eso de: " mamá, no me pongas mucho".

Ahora lo recuerdo con anhelo y cariño, porque en rara ocasión pido unas alubias para comer en un restaurante y en muy contadas ocasiones las cocino en casa. Y si las veo en alguna parte, rememoro la infancia.
Por ese motivo, hoy escribo sobre ese plato típico de invierno y que tantas discusiones provocaba.

Judías blancas estofadas:

Judías blancas en remojo desde la noche anterior.
ajo, laurel, pimentón, cebolla,tomate natural, aceite de oliva, sal y pimienta.
Se incorpora todo en una olla express y se deja cocer según las características de la olla.




miércoles, 25 de julio de 2007

Breakfast on vacations.

I am on vacations. And I feel great!!. Every morning when you weak up, nothing matters: the clock doesn´t ring and nobody wait for you.
After a very busy winter everyone need some days of relax. So, a nice day starts with a relax and healthy breakfast. My favorite breakfast is a pair of toast with olive oil and fresh tomato on them.
It is quiet common here in Spain, but as many other things, they are not simple and they all don´t taste the same.

In my opinion, a good one is made with several good ingredients: good bread, good olive oil and a good tomato. Of course!, you could say. But what does " Good" mean?.

-For me a good toast is a white bread toast ( candeal bread).
-Good olive oil, I would say Alberquina type, extra virgin oil.
-Good tomato, a sweet tomato, raff type for example.

Once the toasts are ready, cut the tomato into small pieces and in a bowl add some oil and salt on it. Move it a little bit. The sauce is ready to be spread on the toast. UHMMMM!!!!

jueves, 10 de mayo de 2007

Paseando por Extremadura

La primavera está en su máximo esplendor, después de las lluvias del pasado mes de abril, los colores del campo han cambiado, del gris y el verde seco han pasado al amarillo, blanco y rojo y es que las flores han aparecido.
Aprovechando este buen tiempo, nos hemos acercado a Extremadura para pasar un fin de semana. El paisaje era muy bonito, lleno de matorrales en flores y riachuelos.

Además del paisaje, pudimos disfrutar de unos olores y sabores inmejorables, el jamón, la morcilla, el queso de cabra, las migas extremeñas, el cordero....

Las migas, tan populares en el medio rural, son similares en todas partes de España aunque cada región le da su toque. En concreto, las cacereñas son rojizas y el pimentón le da un sabor muy particular. Las manchegas, son migas más doradas, como consecuencia de haberse tostado en la sarten despues de muchas vueltas en ella.
En casa multitud de ocasiones hemos celebrado los eventos familiares con un buen plato de migas manchegas.

Pese a que los ingredientes de este plato sean muy humildes, el sabor es riquisimo, la mezcla del aceite frito impregnado en el ajo que previamente hemos sofrito, y las migas de pan previamente humedecidas en agua con sal. Resultan un plato sabroso que acompañado con chorizo frito, morcilla, torreznos, pimientos verdes fritos y uvas hacen un menú digno de ser disfrutado en buena compañía de vino, familia y amigos.
El proceso de elaboración de este plato, no es sencillo pues las migas no deben estar muy mojadas ni muy secas y nunca se deben quemar, pues en vez de migas haríamos tostones para la sopa.
Por tanto, el agua añadida debe ser la justa y muchas deben ser las vueltas en la sarten.
Al final quedará una migas " sueltas", es decir no pegadas entre ellas, con un sutil sabor a ajo y un color dorado que muestra su paso por la sarten.
Vamos, delicioso!!!!

jueves, 8 de marzo de 2007

La rutina

Para las personas que como yo nos gusta cocinar, volver del trabajo y coger una sartén no es de las peores cosas que hacer, aunque en muchas ocasiones el cansancio te mata y no te permite hacer ese plato suculento que te apetece degustar o experimentar.
Diariamente, el hecho de cocinar deja de ser un placer para convertirse en una obligación. En ese preciso instante, el gusto por experimentar nuevos platos se queda en un segundo lugar y buscamos cubrir una necesidad que tenemos todos los seres vivos: alimentarnos.
Los platos de "cuchara" como tradicionalmente se han dicho a esos platos contundentes que componen las comidas de invierno, y que en algunas ocasiones conforman en si mismo un menú de plato unico. Son el comodín para muchas mujeres, madres, esposas y trabajadoras que aún no teniendo mucho tiempo para hacer las labores del hogar no eluden esa obligaión que su rol le ha dado durante toda la historia.

Las lentejas estofadas es uno de esos platos de cuchara que forma parte del menú diario de cualquier hogar en invierno.
Pese a ser un plato fácil de hacer, no es por ello menos nutritivo y completo. Cocinado con aceite de oliva virgen y sin añadir ningún tipo de grasa animal, es decir, sin chorizo ni morcilla, es un plato equilibrado y saludable.

La receta de hoy por tanto, es la de las lentejas estofadas:
ajo y cebolla picada , tomate natural troceado, sal, pimienta, aceite de oliva virgen extra, pimiento choricero y pimentón.
Se pone todo en una olla expres o normal junto con las lentejas y se cubren con agua. Se deja que cueca y se revisa de vez en cuando que las lentejas no se queden sin agua ( si es una olla expres, a los 15 minutos de empezar a hervir se apaga el fuego). Si estamos cocinando con una olla normal, las lentejas tardaran más de 30 minutos en cocinarse.

Hay que tener en cuenta que si las lentejas son pardillas, no es necesario ponerlas en remojo anteriormente, pero si no lo son, habrá que tenerlas en remojo 24 horas.

lunes, 12 de febrero de 2007

El día de los enamorados,

En los últimos años como consecuencia de la sociedad de consumo en la que estamos inmersos, se han generalizado las celebraciones. Celebramos el cumpleaños, el aniversarios, el dia de la mujer trabajadora, en fin mil y una fiesta.

El día de los Enamorados, se celebra en todo el mundo el dia 14 de febrero, a diferencia de otras fiestas como el dia del padre o de la madre que en cada país se celebra un dia. Hace unos años, este día pasaba desapercibido, pero curiosamente, según nos adentramos en la sociedad de consumo y en el mundo de las relaciones sin compromiso, este día se celebra con mayor intensidad: flores, bombones, cenas e incluso viajes se planifican para satisfacer a todos los bolsillos y gustos.

Y es !!tan bonito estar enamorado!!, según los psicólogos, el enamoramiento no dura eternamente, sino que se evapora en pocos años. Pero esta sensación, la cual no siempre se experimenta por los dos lados a la vez provoca un subidón!!! de las que eres capaz de hacer grandes tonterias que al final, generalmente, te arrepientes.

Este año San Valentín es un miercoles, si tienes una pareja con la que te apetezca compartir los pequeños detalles, es un buen dia para hacer algo diferente. Una cenita en casa cocinada por el que nunca prepara la cena o unas flores compradas cuando la pareja nunca se las espera o quizás uno bombones exquisitos en la tienda gourmet o sino una peli en el cine o en DVD. y despues, pues lo que apetezca porque para eso es tu pareja, con la que quieres compartir tu vida y tu suerte.
Sin embargo, en muchas ocasiones se mal interpreta y se considera al dia de los Enamorados como un día en el que uno tiene que aparecer con flores por obligación o hay que sacar a cenar " a la parienta" porque si no ella se enfada.

Esto es una mala interpretación del dia, pues el dia de la madre se le llama y se le regala, ¿ por qué a la enamorada o al enamorado,no?.

En fin, en este blog de cocina yo propongo una cena sencilla que no obligue a pasar la noche del miercoles entre fogones y fregaderos. Prepararía una tostas de foie con confitura de arándanos, unas anchoas del cantábrico , un plato de jamón de bellota con pan tumaca y unos berberechos con un poquito de ajito, perejil y limón.
De postre, fresas con chocolate caliente aderezada con un beso dulce y sincero.

Feliz día de los enamorados.

martes, 30 de enero de 2007

Comer en la oficina

Todos los días tengo que comer fuera, la idea de saborear diariamente el menú del dia de alguna casa de comida cercana a la oficina no ha sido nunca algo que me seduzca.
Mi ideal sería poder comer en casa con mayor asiduidad, hasta la fecha, eso me resulta imposible ya que las distancias no me lo permiten. Por este motivo y porque intento controlar lo que como decidí, hace ya algún tiempo llevarme comida cada dia al trabajo.
No me gusta mucho lo de llevar la merendera de un lado para otro, pero por ahora no tengo otra opción.
Por ese motivo, el tema de las comidas de diario lo resuelvo a base de verduras y pastas. Son las cosas más faciles para transportar y las que, a mi gusto, aguantan mejor el microondas, las legumbres en ensalada también las suelo comer.

De este modo, uno de mis platos favoritos de oficina son los spaguetti al pesto. Es sencillo de preparar, no genera problemas al transportar y menos aún al calentar pues el aceite del pesto, facilita la conservación de la pasta.

Yo los preparo de manera sencilla, el pesto lo elaboro con hojas de albahaca frescas con sal y un diente de ajo, se trituran en el mortero y se le añaden los piñones. Cuando todo está hecho una pasta, se le añade el aceite de oliva a modo de hilo, para que se vaya emulsionando poco a poco.
Cuando la pasta es homogenea se le añade el queso rallado (de oveja o parmegiano). Al final, se rectifica de sal.
Es una salsa que está muy buena y es muy sencilla de hacer, además, no hace falta consumirla en el instante.

La pasta la cuezo según las instrucciones del envase. Al agua le añado siempre sal. Una vez que está cocida la pasta, se saca del agua con una espumadera para que conserve algo de humedad.
En el recipiente donde tenemos la pasta cocida incorporamos unas cuantas cucharadas de pesto y mezclamos, el agua de coción se unirá a la salsa, añadiéndole huntuosidad y cremosidad.

Este plato es fácil de transportar ya que la salsa no es liquida sino que se fija a la pasta y permite llevarla en una tartera sin correr el riesgo de que se vuelque en el camino y nos manchemos.

De esta manera, procuro comer de casa sin estar en ella, no es lo mejor, pero sí lo menos malo.

domingo, 21 de enero de 2007

New York, New York


Pasear por las calles de la Gran Manzana es un gran placer, es descubrir en un mismo espacio todo un coctail de etnias, ritmos, razas y lenguas. Igual pasa con la diversidad de restaurantes, en la misma acera de una misma calle puedes tener todo tipo de comida, de buena comida.

El tópico tipico de que en EEUU solo se comen hamburguesas es algo que hay que empezar a desterrar, una variedad de pescados inhundan las cartas de los grandes restaurantes newyorkinos. La fusion entre diversos tipos de cocina están presente en multitud de restaurantes. La variedad de cocinas, con diferentes ingredientes y tecnicas enriquecen a esta ciudad de grandes proporciones.

Al salir del metro por cualquier calle centrica de Manhattan, el olor a la mezcla de salsas de los puestos callejeros de perritos calientes, invade todo el espacio. Este olor, en muchas ocasiones se ve mezclado con el olor del chocolate o el del carbon del grill de algun restaurante cercano. Este es sin duda un aroma que caracteriza a la ciudad, forma parte del paisaje como el Empire State Building o la torre Christler.

Una de los platos mas exquisito que he probado en esta curiosa ciudad ha sido la merluza en salsa de frigoles y con foie. El plato se compone de tres parte, por una parte se hacen los frigoles cocidos con ajo, cebolla y tomate, posteriormente se le añade una reducción de vinagre de aceto de modena, posteriormente, a la parrilla se hace un trozo de lomo de merluza y unas láminas de foie fresco.
Vuelta y vuelta, todo hecho se presenta, primero los frigoles y encima la merluza y el foie.

Un rico plato sabroso y de espectacular presentación como la ciudad a la que hoy rindo homenaje.