Este año la Navidad parece que ha llegado antes. Las calles ya están iluminadas y la gente pasea con bolsas de todos los colores y tipos en sus manos, ya hemos empezado a comprar regalos. Es curioso el cambio tan grande que hemos experimentado...al menos en Madrid.
Siempre se ha celebrado Nochebuena y Nochevieja con grandes comidas y buenos vinos pero quizás el tipo de plato y la preparación hayan variado, los motivos muchos, entre ellos el gran numero de personas de otros paises que conviven con nosotros.
Siempre se ha celebrado Nochebuena y Nochevieja con grandes comidas y buenos vinos pero quizás el tipo de plato y la preparación hayan variado, los motivos muchos, entre ellos el gran numero de personas de otros paises que conviven con nosotros.
Es interesante ver como las tiendas de comestibles están introduciendo alimentos que jamás han formado parte de nuestra dieta: la yuca, la salsa de soja, la pasta fresca,..etc. Todos estos ingredientes forman parte de la cultura de otras personas que poco a poco están integrandose en la sociedad y que componen junto a nosotros una ciudad cada vez más multicultural y racial. Esto se ve al pasear por Madrid, restaurantes chinos, americanos, italianos, ecuatorianos, turcos,.. un sin fin de estilos, que nos enseñan un poquito de la cultura de cada uno de nosotros.
Los tradicionales langostinos, o el cordero o incluso cochinillo de Nochebuena poco a poco empiezan a convivir con la yuca frita o el arroz pilaf.
Un plato que suelo cocinar a menudo y que tiene cierta influencia asiatica es un arroz que le llamo arroz frito pero a mi manera.
Cocemos el arroz, preferiblemente al vapor y en un wok freimos unos ajos, unos pimientos y algo de pimenton picante, posteriormente el agregamos el arroz , damos vueltas para que se mezclen los sabores y añadimos una tortilla francesa previamente cortaza en trocitos. Antes de servir, le añadimos salsa de soja.
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