viernes, 29 de diciembre de 2006

La comida de Navidad

En Navidad, bajo el pretexto de reunirnos con toda la familia. comemos, comemos y comemos sin parar. Precisamente son en estas fechas cuando las dietas. los alimentos light y las excusiones al gimnasio se olvidan, como si nunca hubieran existido.Ya llegará enero y su cuesta....

Todos tenemos un plato tipico que comemos en algún momento estos dias, que forma parte de nuestra tradición familiar, sin el cual no comprenderíamos una comida de Navidad en casa.
Ni que decir que es el turron y los dulces navideños los que coronan todas las comidas/cenas de estos dias pero cada familia tiene su plato típico. En unas casas es el cardo, en otras el cochinillo, el pavo o los langostinos.


En mi caso, todas las navidades, en alguna comida o cena, siempre se ha puesto encima de la mesa cordero asado y langostinos con mahonesa y esparragos.

Estos dos platos, tradicionalmente han completado el menú de Nochebuena, Navidad, Nochevieja o Reyes.

La pierna o la paletilla de cordero asado al horno con romero, aceite de oliva virgen, sal y limón ha sido el plato principal en muchas comidas navideñas familiares. Los langostinos cocidos acompañados con salsa rosa o mahonesa y gruesos espárragos blancos en una gran fuente decorada, nos han acompañado muchas jornadas navideñas.

La salsa rosa, se hace en casa con mahonesa casera confecionada con huevo, aceite de girasol ( para que el sabor sea más suave), limón y sal se le añade kepchup, mostaza y un poquito de brandy queda muy buena y untuosa. Si os gusta el picante, se le puede añadir unas gotas de tabasco aportandole un sabor picantoso que acompaña muy bien a la suavidad del langostino.

Feliz año.

domingo, 17 de diciembre de 2006

Genuínamente americano

El domingo por la tarde es un día triste, simplemente porque sabemos que mañana habrá que madrugar y salir de casa para meternos en el atasco. Ese día no me gusta salir de casa, me apetece preparar mis cosas y tener todo listo para la semana que empieza.

Curiosamente hoy, escuchando uno de mis programas favoritos, me ha empezado a apetecer una hamburguesa jugosa y sabrosa. La hamburguesa es el lider de la comida rápida y por tanto de los platos que, últimamente se cosnideran poco saludables y por tanto nada recomendables.

Sin embargo, ¿ es siempre así?, yo creo que no. Una buena hamburguesa hecha con ingredientes de calidad puede ser tan saludable como cualquier otro plato de carne. En EEUU cuando en verano se reunen la familia y amigos en torno a una barbacoa para pasar los domingo, la hamburguesas son las reinas de las fiestas y si son " homemade" está buenisimas.

Cuando las hago en casa, suelo comprar carne de morcillo de ternera picada. La suelo aderezar con salsa perkins, salsa de soja y un poquito de ajo, lo mezclo todo y empiezo a hacerles la forma de la hamburguesa. Lo ideal sería cocinarlas en una barbacoa al calor del carbón, pero, generalmente eso me resulta imposible, de manera que termino en una planta anti adherente.

Cuando están practicamente hechas, le incorporo una loncha de queso, que puede ser mozzarela o cualquier otro que me apetezca en el momento. He llegado a utilizar el queso manchego, roqueford,...antes de comerla suelo incorporar tomate natural y cebolla a la plancha, mostaza y por supuesto, kepchup.


Esta es mi pequeña contribución a uno de los platos más conocidos, deseados y criticados del mundo.

martes, 12 de diciembre de 2006

La hora de la merienda

Son las 7 de la tarde, y sentada delante de la pantalla del ordenador me acuerdo de las meriendas que tomaba cuando era pequeña. Curiosamente ahora no suelo tomar nada, me espero a la cena, y se me pasan los meses sin comer un bocadillo.
Sin embargo, hubo una epoca, que al igual que todos los niños cuando llegaba del colegio, el bocadillo me esperaba.
El bocadillo cada día era de una cosa: chorizo, queso manchego o queso de untar, jamón serrano, jamón de york,.. porque a mi no me gusta la mortadela. Pero del que me estoy acordando ahora no es ninguno de eso. Era algo diferente.
Me acuerdo de una rebanada de pan moreno muy grande, con mucha miga untada de mantequilla y espolvoreada con cola cao. Es algo distinto pero muy rico. Yo me acuerdo que nos la preparaba mi madre a mi hermana y a mi y nos encantaba. Todavía recuerdo ese sabor a mantequilla mezclada con el dulzor del chocolate. Uhmmm que bueno!!!.
Ahora, después de tantos años, recordando esos sabores, me trasporto al pasado y quizás reproduzca la receta en una rebanadita fina de baguette. No es lo mismo, pero ¿qué no ha cambiado después de tantos años?.

sábado, 9 de diciembre de 2006

Paseando por Madrid.




Este año la Navidad parece que ha llegado antes. Las calles ya están iluminadas y la gente pasea con bolsas de todos los colores y tipos en sus manos, ya hemos empezado a comprar regalos. Es curioso el cambio tan grande que hemos experimentado...al menos en Madrid.
Siempre se ha celebrado Nochebuena y Nochevieja con grandes comidas y buenos vinos pero quizás el tipo de plato y la preparación hayan variado, los motivos muchos, entre ellos el gran numero de personas de otros paises que conviven con nosotros.



Es interesante ver como las tiendas de comestibles están introduciendo alimentos que jamás han formado parte de nuestra dieta: la yuca, la salsa de soja, la pasta fresca,..etc. Todos estos ingredientes forman parte de la cultura de otras personas que poco a poco están integrandose en la sociedad y que componen junto a nosotros una ciudad cada vez más multicultural y racial. Esto se ve al pasear por Madrid, restaurantes chinos, americanos, italianos, ecuatorianos, turcos,.. un sin fin de estilos, que nos enseñan un poquito de la cultura de cada uno de nosotros.

Los tradicionales langostinos, o el cordero o incluso cochinillo de Nochebuena poco a poco empiezan a convivir con la yuca frita o el arroz pilaf.




Un plato que suelo cocinar a menudo y que tiene cierta influencia asiatica es un arroz que le llamo arroz frito pero a mi manera.


Cocemos el arroz, preferiblemente al vapor y en un wok freimos unos ajos, unos pimientos y algo de pimenton picante, posteriormente el agregamos el arroz , damos vueltas para que se mezclen los sabores y añadimos una tortilla francesa previamente cortaza en trocitos. Antes de servir, le añadimos salsa de soja.


jueves, 7 de diciembre de 2006

La cocina de mercado.


Últimamente es dificil abrir un blog o un articulo de algún cocinero famoso sin que se hable de la cocina de mercado. Según parece es muy rica, variada y recomendable.
Y yo me pregunto, ¿no ha sido esa la cocina que nuestras madres han practicado toda la vida?. Sin saberlo, quizás porque no les quedaba más remedio puesto que en mercado solo se podia encontrar lo que estaba en temporada, cocinaban con los mejores productos del momento.
Curiosamente, justo ahora, cuando podemos disfrutar de una sandía en enero y de coliflor en julio, nos comentan que hay que consumir los productos de la temporada por calidad y precio.


Es decir, debemos volver a las costumbres de nuestras madres y abuela, entonces, ¿ por qué los supermercados están llenos de todos los productos todo el año?. La globalización ha hecho que muchas frutas y verduras que nunca se han desarrollado en nuestro país, se puedan conseguir a precios asequibles actualmente en nuestros mercados, aunque el sabor no sea el mismo que en el origen. Esto nos ha permitido conocer nuevos ingredientes y texturas, incorporandolos a nuestro recetario.

Siempre he creido que poder elegir es un sintoma de ser libre, sin embargo, en este caso, esta libertad tan deseada no nos aporta mucho, es mejor consumir los productos de la estación. Y con razón, porque el mejor tomate para hacer un gazpacho está en verano y la mejor naranja para un zumo matutino está en invierno.

En la epoca del año en la que nos encontramos, uno de mis verduras favoritas en el brecol. Lo hago generalmente al vapor con un refrito de ajo picado y trocitos de beicon.Este plato es muy facil y propio de la epoca en la que nos encontramos.



miércoles, 29 de noviembre de 2006

Los Ubedas

En un lugar de la Mancha, hay una casa que recuerda las posadas y fondas de la época. Con sus portones grandes y sus paredes encaladas, con un patio empedrado su pozo. Del patio central, salen las distintas viviendas: la casa principal, la casa del pastor, la pocilga,..

Una de esas puertas lleva a un corral donde viven y se alimentan unas gallinas, que en su día a día se relacionan con otros animales domésticos como los corderos y las ovejas. Cada cierto tiempo, el rebaño crece con la venida al mundo de algún corderito o disminuye por algún festejo.

Hay un plato manchego muy utilizado en momentos de celebración que se llama caldereta de cordero, aunque por esos lugares también se conoce como frite de cordero.
Existen muchos variantes de este plato, pero en el fondo todos llevan lo mismo, cordero troceado, preferiblemente pierna, rehogado en aceite de oliva, unos ajos, sal, pimienta, pimentón dulce, pimiento seco o ñora, tomate con lo que se hace un sofrito, se le añade caldo y se deja cocer. Posteriormente, para que la salsa espese, se incorpora el higado machacado para que espese la salsa. Hay personas que le añaden almendra molida

Mi madre suele preparar un frite muy muy bueno. Normalmente utiliza una sarten con patas sobre un fuego de leña de encina. El aroma de la encina al arder se mezcla con el sabor tan intenso de la carne natural, confiriendole un sabor digno de celebración.


domingo, 26 de noviembre de 2006

El placer de comer bien

¿ Qué es comer bien?, al igual que el resto de temas, todo es relativo, nada tiene una única respuesta o solución. En el caso de la comida, lo subjetivo alcanza su grado más alto porque los gustos, los sabores, las costumbres, las tradiciones y los recuerdos se funden en un plato.

Y entonces, ¿qué es comer bien?, para contestar esta pregunta hay infinidad de palabras con las que se puede sustituir el adjetivo bien: abundante, calidad, bien cocinado, en buena compañía, en un ambiente agradable o relacionado con la variedad de platos degustados.

Según el nivel económico y cultural ha evolucionado, el concepto de comida ha variado. Cada vez tenemos menos tiempo para dedicarselos a la familia y amigos. Las comidas caseras están pasando a la historiay las prisas se han instalado en nuestra vida.
Por este motivo, la comida que siempre ha estado relacionada con la necesidad que tenemos todos los seres vivos de alimentarnos, ha pasado a otra dimensión, mas valorada y menos funcional, como es la de arte o placer.

martes, 21 de noviembre de 2006

La Taberna de las Lilas


En estos últimos años he desarrollado una de mis mayores pasiones como es viajar, sin embargo pese a haber estado en muy diferentes lugares de extraordinaria belleza, uno de los que sin duda ocupan un lugar muy especial en mi memoria es Argentina.

Corría el mes de marzo del 2004 cuando mi marido y yo, celebrando nuestra luna de miel, volamos hasta Buenos Aires, una ciudad muy bella, parecida a una gran urbe europea. Grandes avenidas y parques verdes, aceras llenas de personas. La temperatura nos acompañó en todo la estancia pues el verano estaba acabando.


La comida, como diría uno de la tierra, espectacular.Recuerdo el bife, el asado de tira y el chimichurri. Qué bueno!!. Los asados y las empanadas de carne o de queso, las facturas y el dulce de leche. A mi no me gusta mucho los postres, por eso, el dulce de leche y los alfajores, no los recuerdo como lo más exquisito. Sin embargo, la carne era extraordinaria, se cortaba como la mantequilla, blanda, roja y con un sabor excepcional.

En España venden carne argentina en algunos supermercados y aunque el precio es bastante más alto que del resto de la carne que se consume, si, recomiendo probarla en alguna ocasión. O si no, existen muchos restaurantes argentinos donde comerla. Esto no significa que aquí no haya buena carne, pero también es interesante conocer otras cosas.

La Vaca Argentina, es un buen ejemplo de un restaurante argentino en Madrid, en mi opinión guarda una buena relación calidad /precio.

En casa, cuando compro carne argentina, hago chimichurri para acompañar, yo incorporo ajo, perejil, ají, oregano, aceite de oliva y un poquito de limón y sal. lo mezclo todo y listo. De esta manera me lo explicaron en una tienda de especias de Bariloche. Aunque los argentinos cocinan mucho la carne, yo prefiero dejarla al punto, y añadirle al final una pizca de Sal Maldon .De esta manera queda jugosa y lista para ser disfrutada con una buena copa de vino tinto argentino o español.

lunes, 20 de noviembre de 2006

Kikappoo Pizza

Todas las tardes del mes de julio eran iguales en Rhode Island. Después de bañarnos en el lago o en el mar nos preparabamos para irnos a cenar. Unas veces hacíamos una barbacoa en el jardín de atrás, otras veces cenábamos en un puesto al lado de Narraganset Beach, y una vez cada dos semanas nos iban a cenar pizza, lo cual era una fiesta.

Kikapoo pizza estaba a 40 minutos de distancia en coche, un viaje tranquilito, carreteras rectas y pobladas de pinos. Mientras que discurriamos por las carreteras interestatales, la boca se hacía agua pensando es la deliciosa pizza con pepperoni que ibamos a degustar: una masa finita, tomate frito con oregano y albahaca, cebolla, pepperoni y aceitunas negras. Un clásico, que por mucho que variasemos, esa era la mejor, la que nunca fáltaba. Un clásico de Kikappoo.

El sitio no era bonito, sino diferente. Estaba regentado por una pareja de indios mayores dentro de una reserva en Conneticut, las mesas eran antiguas y las sillas de hierro muy pesadas. En las paredes habia colgado todo tipo de cuadros y retrato que recreaban la vida de sus ancestros, plumas, trajes de piel, retratos del antiguo jefe junto con un sin fin de artilugios extraños para mí.
Los manteles no existian, los cubiertos de plástico junto con los platos y las servilletas de papel completaban toda la mesa.
La pizza venía recien hecha ( previamente encargada por teléfono), en una bandeja de cartón, con un rico queso mozzarella en la superficie, desbordaba al intentar separarla por porciones y un aroma a orégano que llenaba todo el ambiente.
El refresco por jarras, al igual que el agua. Nosotros la comíamos aderezada con un poquito de guindilla troceada, pues habia un tarro en la mesa con el que nos servíamos.Tanto su sabor, su olor, como el lugar y la compañía, eran especiales, algo difícil de olvidar.



jueves, 16 de noviembre de 2006

Un dia de lluvia.


Lleva toda la noche lloviendo, el dia se presenta nublado y yo desde mi ventana, veo como las gotas pegajosas se deslizan por el cristal. El tiempo no anima a salir, y aqui en casita, con la tenue luz del amanecer me pregunto, ¿qué podría desayunar?, algo calentito, que me aporta vigor y ganas para empezar el dia con fuerza.
Busco en la bolsa del pan por si hubiera quedado algo del día anterior y me decido a hacer unas rebanadas.
Me acuerdo como de pequeña en casa de mis abuelos, mi abuela nos freía deliciosas rebanadas de pan en aceite de oliva muy caliente. El pan se queda crujiente, tostado y mojado en chocolate caliente está buenísimo.
Aquí en Madrid le llaman picatostes aunque yo toda la vida las he conocido como rebanadas. No es un desayuno ligero ni nada por el estilo, pero un día es un día.

Todas las rebanadas no están igual de buenas, lo mejor es hacerlo con un buen pan moreno de pueblo. Las barras de pan no hacen buenas rebanadas.
Si preparamos muchas, no importa, ya las reciclaremos en otro plato igual de bueno, con azucar y un chorrito de vino blanco, por la tarde nos las merendaremos.

Volvemos del pasado y vemos que son recetas que nada tiene que ver con los corn flakes, las barritas de muesli o los yogures bio, pero que forman parte de la tradición y de la historia, de cuando los niños no tenias sobrepeso y los frigorificon estaban llenos de productos crudos y naturales.

martes, 14 de noviembre de 2006

Uvas con queso saben a beso.


Dentro del refranero español podemos encontrar un sin fin de frases que hacen referencia a las buenas combinaciones de productos que permiten potenciar el sabor.

El queso es un buen ejemplo de ello. Alimento rico en calcio que levanta pasiones, tanto a favor como en contra, puede ser un aliado en momentos de preparar algo rápido, rico y nutritivo.

Un buen trozo de queso manchego con pan sabe a gloria, ya sea curado, en aceite o un poco más tierno, al mezclarse en la boca con el pan, las papilas gustativas empiezan a segregar sus jugos. Sin embargo no es con lo único que se enfatiza el sabor, así tenemos la combinación de queso y membrillo siempre presente en la carta de postres manchegos o la siempre típica tapa de queso con anchoas.
Una combinación muy curiosa es el queso azul o de roquefort con uvas pasas, está buenisima la mezcla de sabores fuertes y dulces. Otra unión muy famosa y exquisita en la del queso parmesano con una pera jugosa.
En el caso de este queso italiano, lo podemos combinar también, con unas gotitas de aceto balsámico que le permitirá expresar toda su potencia gustativa. La provoleta argentina con orégano al fuego de unas brasas y regada con aceite de oliva y un trocitos de tomate natural, nos proporciona un sabor suave y untuoso en boca.
El queso brie con pesto genoves, o el queso camembert frito con salsa de frambuesa son ejemplos claros de platos apetitosos que combinan muy bien los diferentes sabores.

En definitiva, ¿ quién se puede resistir a un beso?

lunes, 13 de noviembre de 2006

La tortilla de patatas







Quiero empezar mi blog de cocina haciendo un homenaje a la tortilla de patata. Todos hemos probado en infinidad de ocasiones este plato, en casa con la familia, en bocadillo en las excursiones con el colegio o en la barra de un bar a la hora del almuerzo,caliente y en muchas ocasiones fria.


Sin embargo, pese a formar parte del recetario tradicional español, y tener como base unos ingredientes sencillos, no todas las tortillas son iguales, cada uno de nosotros tiene su preferida. Normalmente, estas preferencias coinciden con la forma de cocinar de nuestra madre o abuela, hay quien le gusta con cebolla, sin cebolla, cuajada o más tierna. En definitiva, un plato sencillo pero con truco.


Pero ¿cómo se hace una buena tortilla de patata?, en mi opinión, el exito radica en la cocción de la patata. La patata de la tortilla no se frie sino que se cuece lentamente en aceite de oliva, hasta que quede blandita, opaca y casi deshecha. De esta manera, estará preparada para , una vez que le quitemos el aceite sobrante ,la sumerjamos en abundante huevo batido. Formando una mezcla jugosa y con texturas similares.


La utilización de ingredientes de calidad, como para la mayoria de platos, nos proporcionará un producto más rico y sabroso. En este caso, es esencial la utilización de aceite de oliva, pero además si teneis oportunidad, probar a hacerla con huevos de campo.Estos les darán sabor y suavidad en el paladar a la vez que aportará un color amarillo intenso que adornará visualmente nuestro plato.


En definitiva, esta tortilla que nos hacía nuestra madre para llenar el bocadillo en las excursiones al campo o a la piscina con los amigos, y que tanto agradeciámos a la hora de abrir el bocata, puede ser algo delicioso, esponjoso y equilibrado o por el contrario aspero, pálido y sin sabor que nos decepciona al primer bocado.














































































Quiero empezar mi blog de
cocina
haciendo un homenaje a la tortilla de patata.
Quizás del
recetario
tradicional español no hay nada más conocido que el pincho de
tortilla.
Todos la
hemos comido en infinidad de ocasiones, en momentos
tranquilos
en casa, en
bocadillo en las excursiones del colegio, en
la
barra
de
un bar de almue